Tiempo, formación, errores y aciertos forma
parte de la escuela de cualquier profesional. Con demasiados errores o pocos
pero graves tú tiempo es corto en la empresa. Sin aciertos el tiempo se te hará largo
aparcado en cualquier tarea sin grandes expectativas.
Como los aciertos ya nos
encargamos en darlos a conocer con mayor o menor sutileza de un error grave que
cometí va esta historia. Y no hay nada
más grave para un comercial que jugarse un farol con un cliente estratégico y buen
pagador siendo el riesgo perder su confianza y, consecuentemente, al cliente.
Nuestro proveedor, ante la brutal
demanda que tenía, tomó la decisión de subir los precios. Nada nuevo, la lógica
aplastante derivada de la oferta y demanda se había puesto en marcha una vez más. El
objetivo de la subida se estableció en un porcentaje medio dando libertad a los
comerciales para gestionarlo por cliente. Al ser una cartera muy corta de productos y de
primera necesidad para los clientes la negociación no era larga. “Esto son
lentejas” era el fondo del mensaje pero adornado suficientemente como para que la
conversación acabase con el agradecimiento por parte del cliente al “solo” subir
el mínimo.
El exceso de seguridad y el reto
por conseguir el mayor % de subida me hizo perder la sensación de peligro.
Tensé la cuerda con el cliente equivocado. La cuerda tenía una fisura,. La cuerda se rompió. Que mi mejor
cliente fuese amigo de otro consumidor del mismo producto en otra zona de
Andalucía no estaba en mis cálculos de comercial pasado de vueltas. Varias semanas más tarde me citó. Educado
pero firme me dio la oportunidad de rectificar. Que tenía información sobre
subidas menores en otras zonas me dijo. Estimó que me había ganado ese derecho tras
años de fiel colaboración. Con margen suficiente para ajustarle la subida
decidí jugarme el farol. No rectifiqué.
Los buenos clientes no te montan
un espectáculo. Simplemente un día, tras el aviso en forma de oportunidad a la
rectificación, dejan de llegar pedidos. Es una manera efectiva, y dura, que
tenemos los comerciales para aprender que no se juegan faroles con los clientes
estratégicos.
1 comentario:
así es el juego, la pregunta es.... la venta es un juego? lo ha parecido hace un tiempo. Ahora todo se ve diferente. todos hemos aprendido la lección, hay cosas con las que no podemos jugar.
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