lunes, 11 de enero de 2016

Vidas paralelas, Artur Mas y Quinto Sertorio

Esta mañana leyendo “el adiós de Héctor “de Pérez-Reverte me ha venido a la cabeza Plutarco y su famosa serie “vidas paralelas”. No, que a nadie se le ocurra ir a la parrilla televisiva para ver a qué hora y en qué cadena la ponen. En “Vidas Paralelas” el historiador romano ancló la idea de Roma como la auténtica y única heredera de la Grecia clásica. Se sirvió de la misma idea que el académico para redactar su artículo dominical, en la historia podemos encontrar ejemplos de todo lo que hoy está pasando. Igual que Plutarco fue capaz de ver similitudes en la vida pública “Pericles y Fabio Máximo” o de “Alejandro y Julio César” voy a cometer la temeridad de confrontar las biografías de Quinto Sertorio y Artur Mas.
Sertorio fue un hombre del régimen. A las órdenes de Cayo Mario participó como uno más en cada una de las misiones que se le encomendaron. Militar capaz seguramente jamás pensó en acaudillar ningún movimiento contra Roma pero la guerra civil que estalló entre su protector y Lucio Cornelio Sila le obligó a dejar ese puesto confortable de segundón cumplidor.
Con la victoria en sus manos Sila le puso la proa a todo lo que le recordase a Cayo Mario. A Quinto Sertorio el final de la guerra civil le cogió como Pretor en Hispania y decidió que había llegado su oportunidad. Le dijo a Sila que él y su corza estaban manejando bien a los lugareños así que podía ir olvidándose de esos territorios. Los habitantes de la península ibérica siempre hemos sido muy dados a ser guiados por entes divinas y Sertorio nos caló desde el primer día. Interpretando los designios de una corza unió a esos pueblos contra Roma y ya tenía en sus manos el verdadero papel protagonista al que nunca había pensado optar.
Ni en sus sueños más húmedos Artur Mas pensó que sería el líder de una Cataluña camino de la independencia. De hecho dejó por escrito que era un mal negocio eso de la independencia y su tarea consistía en ser el regente de Pujol hasta que “l´hereu” estuviese preparado para interpretar nuevos episodios de “La puta y la Ramoneta”. La caótica situación en la que entró España a finales del 2007 hizo que nuestro “Sila” particular entrase en la Moncloa por la puerta grande. Con Rajoy en el gobierno y sin un duro en las arcas públicas Mas optó por liderar el “Espanya ens roba” que estaba cuajando como explicación más simple a toda la situación. No tenía mucho que perder pues lo de gestionar miseria suele ser tan aburrido como frustrante.
Como militar capaz uno y político curtido el otro los primeros años de su liderazgo en solitario fueron un rosario de aciertos. La audacia de sus acciones marcaban las agendas pillando con el pie cambiado a sus Sila respectivos que tenían tantos frentes abiertos como días el calendario. Ningún de los dos “soufflés” bajaban y la cosa ya no tenía gracia. 
En una pinza de las de verdad, y no de las que Susana Díaz denuncia día sí y día también, Metelo Pío y Gneo Pompeyo le dieron a Quinto Sertorio en la huerta valenciana su primera dosis de realidad. En adelante todo fueron quebrantos y pronto empezaron las clásicas maniobras en la oscuridad. Nada nuevo en estas situaciones. Unos le seguían recomendando pisar el acelerador, otros que esto había ido muy lejos. Acosado por Roma y por los suyos dejó de ser ese líder audaz y de trato agradable que conquistó a propios y extraños.
Sus últimos meses en la actual Huesca fueron de oscuridad, silencio y desconfianza hacia todos. La única certeza que le quedaba era que la maquinaria romana no cejaría en su empeño hasta aniquilarlo. Marco Perpena, “l´hereu” de Sertorio, lideraba la facción más radical y acabó con su líder cuando este ya no era ni la sombra de aquel general que puso en jaque a la Roma de Publio Cornelio Sila. A todo esto cabe decir que Perpena le duró medio asalto a las legiones de Pompeyo y Metelo.
Con un error de cálculo indigno de la audacia que ha caracterizado los últimos años de Artur Mas ha decidido pisar el acelerador en plena campaña electoral. Por tierra, mar y aire el Sila que ocupa la Moncloa no podía esperar mejor regalo y ha lanzado todas las legiones de las que dispone contra el Sertorio de la plaça Sant Jaume. La pinza la completan todas las instituciones internacionales y gobiernos que pintan algo. Para los artistas de la “real Politique” la victoria pírrica del 27S les ha valido para tomar partido por mantener España como una sola realidad. Que nadie dude que un victoria rotunda de Mas en las catalanas hubiese dejado a España para el desguace y los que ahora arropan a Rajoy más allá de los Pirineos le hubiesen hecho una peineta mientras abrazaban a Artur como un nuevo estadista.
Mientras, para completar el paralelismo, de entre las filas independentistas ya se vislumbra claramente al Marco Perpena de turno. Ese papel se lo están disputando Baños y Junqueras. Entre los dos serán los encargados de mantener el acelerador pisado intentando que la realidad no se imponga a su sueño mientras aparcaran a un Artur Mas desbordado por los efectos secundarios que tiene ser el protagonista de la función. Eso sí, por más que no puedan o no quieran asumirlo, esto ya apunta a un final como el de la Hispania independiente de Roma que soñó Quinto Sertorio.
Publicado el 3 de noviembre de 2015 en el blog "en la carretera" de Granada Digital 

martes, 3 de noviembre de 2015

La campaña sobre raíles

La semana pasada fue tan granadina que llegas a cogerles cariño viendo cómo se tiran las notas de prensa a la cabeza. La inauguración triunfalista de la A7 ha sido el pistoletazo de salida de la campaña a las generales, mucho sapo para el PSOE que responde abriendo fuego con el retraso del AVE y le amarga la semana al PP. Ciudadanos acelera metiendo el dedo en la llaga de Rules pero como la campaña parece que va sobre raíles sube la apuesta y desempolva el tren a la costa para asegurarle el escaño a Luis Salvador. El Partido Popular, encorajinado, responde con el Metro a unos y con un brindis al sol sobre Rules a otros. Mientras, el alcalde libre de la presión de naranja, sigue erre que erre con la Alhambra y los dos chavicos para el Albaicín.

Que el ferrocarril, en cualquiera de sus modalidades, ocupe el debate electoral en una tierra como Granada no deja de tener su gracia pero es una materia perfecta para desenmascarar el poco peso que tenemos ante la Junta y el Estado. No es necesario echar mano del desmantelamiento de la mayor red de tranvías que hubo jamás en Andalucía ni del cierre de la línea Guadix-Baza-Almendrícos salida natural hacia el levante y Europa, y si de política sobre raíles va a ir esta campaña hagámoslo en serio, basta con tirar de la hemeroteca de estos diez últimos años.
En 2004 Estado y Junta de Andalucía aprobaron un plan que parecía romper definitivamente con esa estructura radial tan miope que ha diseñado carreteras y ferrocarriles durante el último siglo. Con el nombre Eje Ferrovial Transversal de Andalucía se decidía la modernización del ferrocarril andaluz anclado en el siglo XIX. Sevilla-Málaga en 55 minutos, Sevilla-Granada en 75 minutos y otros 75 más para llegar a Almería. El sueño era perfecto. El ministerio de Fomento se encargaba de la línea Bobadilla Granada, 126 km, y la Junta se hacía cargo de los 129 km que separan Sevilla de Bobadilla. En una segunda fase Huelva y Almería entraban en juego. Incluso entre líneas se podía entender que, en un futuro no muy lejano, la salida natural al levante por Baza sería de nuevo una realidad.
Once años más tarde y como viene siendo habitual en nuestra tierra el EFT es otro gran proyecto fracasado que empezó a descarrilar por el flanco de la Junta. En 2011 devolvió al BEI los 180 millones prestados como prueba de su fracaso y el estado ha desnaturalizado todo lo necesario su parte del trato con tal de cortar la cinta en esta campaña. ¿El tramo Granada-Almería? De eso ya tal.
La imagen de la impotencia es una obra abandonada por la provincia de Sevilla y el by pass que han acordado entre las líneas del AVE a la altura de Almodóvar del Río. De Málaga y Granada a Sevilla dando la vuelta por Córdoba. La campaña sobre raíles mientras nos la cuelan por la escuadra y es que en nuestra tierra la política con mayúsculas ni está ni se le espera.

Publicado el 12 de octubre de 2015 en el blog En La Carretera de @granadadigital

lunes, 19 de octubre de 2015

Mariano, lo entiendo, se fuerte

En círculos cercanos consideran que tengo tan poca capacidad para pronosticar resultados futbolísticos como para el análisis político. Con la tranquilidad de no defraudar en uno u otro terreno reincido una y otra vez para mantener viva mi fama. En lo referente al Granada los posos del café y el vuelo de un aguilucho que vi ayer dejan claro que nos salvaremos ganando los últimos 20 puntos y es que nos hemos convertido en el equipo que anima el final de liga con un más difícil todavía año tras año. Mejor eso que equipo “ascensor” es lo que les digo a los míos.

En el otro campo de mis virtudes ocultas, el análisis político, acertar los sesenta y dos parlamentarios del “Junts pel Sí” me permitirá vivir de las rentas durante varios años. Con ese crédito pienso mojarme hasta las trancas en estas generales que se nos echan encima.
Ciudadanos no será la “bisagra universal” que el profesor Pérez Tapias lleva pronosticando todo el año. Será el candidato de todo el centro derecha. Albert Rivera será el próximo Presidente del Gobierno con el apoyo de su partido y de los populares tras ser la lista más votada. Ya está, lo he dicho y lo mantendré salvo que abandonen su estrategia de decir todo aquello que la gente quiere y necesita escuchar. Lo de cómo hacerlo o si se podrá cumplir es harina de otro costal y lo que funciona no se toca que decimos en la empresa.
El veinticinco de Arrimadas ha tenido un efecto demoledor sobre la parroquia popular. Aquí, en Andalucía, unos van camino de perdonarle el apoyo al PSOE en la Junta y a otros, los de centro izquierda cansados del PSOE, les está cicatrizando la herida por el apoyo al PP en varios Ayuntamientos. Pronostico que Ciudadano se hará con el trono del centro derecha español con las mismas armas que el independentismo catalán se ha hecho con el parlamento catalán. Enfundad, dadme unos segundos y me explico.
El mensaje de Ciudadanos es imbatible para el electorado que da las mayorías, el que ha votado unas veces PSOE y últimamente PP. Ante un partido popular gris que no puede desprenderse de toda su propia herencia , Ciudadanos le desangra con un mensaje de ilusión, de limpieza, de garantía de arreglar el sistema y diseñar el país serio, eficaz y digno de respeto, ese país que todos hemos soñado alguna vez. El discurso naranja está eficaz que tiene respuesta incluso para los que no se lo compramos y es que es cierto que también ellos tienen derecho a destrozar y desilusionar a sus votantes. Tienen razón, ese derecho les asiste. Chapeau.

Es el momento de recordar que Ciudadanos ha sido durante diez años el alumno aventajado del independentismo catalán. Ante la oscuridad y decadencia del PP, luz. Ante la desesperación y el más de lo mismo, un proyecto ilusionante. Ante la corrupción rampante del sistema del 78 la promesa de todas la reformas necesaria para hacer un país nuevo justo, igualitario y donde todos sus habitantes serán felices como perdices.
Ciudadanos tiene incluso una ventaja sobre la “EsquerraVergencia” al no estar gobernando ni una comunidad de vecinos. La lista de “Junts pel Sí” no ha arrasado también en votos por unas pequeñeces imposibles de esconder derivadas de su gestión más que discutible. Apoyando desde fuera a diversos gobiernos y haciéndoles firmar unos compromisos que hasta Mafalda los suscribiría Albert Rivera nada hacia la Moncloa con toda la ropa bien seca en la orilla y será el rente del centro derecha español. “Mariano, lo entiendo, se fuerte”.
Publicado 5 de ocutbre de 2015 el blog En la carretera de @granadadigital

lunes, 5 de octubre de 2015

Dos mundos en la carretera

Los primeros días de septiembre son extraños en los bares de carretera. Como en un pliegue espacio-tiempo que tantas películas usan como argumento,  familias que regresan, grupos de amigos, comerciales  y repartidores nos damos cita entorno a los manteles de papel, botellas de tinto y gaseosa.  Dos mundos y los camareros.
El comedor está lleno y, aunque tengo tiempo para llegar a la cita, la tensión entre varios camareros más otro que pasa junto a mí sin mirarme,  con la camisa medio salida y un lamparón en la pechera  son datos suficientes para intuir que hoy toca barra, bocadillo y tercio.

La familia con un niño que sólo quiere macarrones y en el menú no hay se sienta junto al comercial que  no necesita pedir para que le sirvan. La pareja enamorada que regresa camino de la rutina  comparte la carta del menú con un grupo de zagalones que viajan en un monovolumen  de alquiler.  Dos camioneros que se habrán citado por la emisora comentan sus últimas descargas mientras en la mesa contigua un matrimonio mayor intenta no perder el hilo de las conversaciones, él atiende a los camioneros y ella a la pareja de turistas.
La barra está completa con dos empleados de mensajería que usan ese punto para cambiar mercancía, algún comercial, varios repartidores uniformados y más camioneros. Todos comen y callan, unos miran a Anne Igartiburu  como las vacas al tren y otros tienen la mirada perdida en sus cosas. Otro niño exige  una bola de la máquina que hay junto al expositor con cds, navajas y llaveros. La madre cede ante la amenaza cierta de montarle el enésimo espectáculo como epílogo de las vacaciones. En la zona reservada para camareros se acumulan platos para servir y otros sucios apilados.
Desde mi atalaya con forma de taburete despliego las antenas intuyendo que será uno de esos días en los que no necesitaré el iPad para entretenerme. El tercio no está frío, sólo fresco pero no es día de distraerme en pequeñeces. De la cocina sale mi lomo junto a otros  platos y nervios a partes iguales. La tormenta está servida.
La chispa salta por el flanco más débil. Un camarero que lleva escrito en su cara que es su primer día devuelve asustado dos platos sin tocar. Están fríos y no los quieren le dice al que asoma de la cocina como del mismo  infierno.  Un padre que ya no controla la situación se acerca e interrumpe a novato y cocinero para suplicar que deberían adelantar los platos para los niños y desde otra mesa con todos en chanclas, calzones cortos y camisetas sin mangas preguntan sin los segundos llegarán con la digestión de los primeros ya hecha.  Por una puerta junto a los lavabos aparece una señora con la cara cogestionada y una caja de vasos nuevos, dos barreños llenos a la espera de que alguien los meta en el lavavajillas contemplan la escena. Sigue entrando gente por la puerta.
La retahíla de consejos que  le sueltan acaba por derrumbar al novato que ya no da pie con bola mientras otro camarero veterano se ríe al verme pendiente de la escena general. Aprovecho para pedirle un cortado descafeinado con la leche bien caliente y la cuenta. Una cosa es observar los mundos que en septiembre coinciden sen la carretera y otra que te haga el café el último en llegar.

Publicado en el blog "en la carretera" de @granadadigital el 7 de septiembre de 2015

domingo, 4 de octubre de 2015

Ferias: ir o no ir, esa es la cuestión.

Si un asunto tensa la relación entre los departamentos  financiero  y markenting  de las empresas es cómo calcular el retorno de la inversión realizada en comunicación.  Metiendo más el dedo en la llaga, la asistencia a ferias es sin duda el plato fuerte.  Y es que si partimos de la premisa que aquello que no se puede medir no podremos evaluar su eficacia, creo que no se ha inventado todavía un método que cumpla las expectativas del departamento financiero.  Estamos ante un ángulo muerto que tan sólo la cultura de la empresa puede hacer asumir esa inversión.

Dicho esto que puede parecer una fórmula conformista y que pude abrir la puerta a cualquier ocurrencia,  asistir a una feria debe ser una decisión alineada con la estrategia general de la empresa y no una medida  puntal o asilada. Como todas las acciones de comunicación es la constancia la mejor aliada para conseguir visualizar los resultados.  Una  comunicación equilibrada y que abarque diversos frentes es la mejor garantía de posicionar la marca y los productos en el mercado.

Una vez que la asistencia a ferias forma parte de la estrategia de comunicación hay que asumir primero unas tareas propias y segundo evaluar a cuál asistir. Presentar novedades es obligatorio mostrando al mercado y a la competencia toda la fuerza innovadora  que de respuestas  a las necesidades del  mercado. Sin nada nuevo que ofrecer es mejor usar otras herramientas de comunicación.

Las ferias desde su origen son bancos de pruebas en los que evaluar la reacción del mercado ante  los productos que se presentan. Es un test potente sobre los productos y mensajes elegidos. El stand de una feria  representa a la empresa por lo que debe estar a la altura y enfocado perfectamente al cliente objetivo al que se dirige.


Pero no todo está en manos de la empresa.  Las entidades organizadoras  deben ser conscientes del esfuerzo que representa para sus clientes asistir por lo que deben asumir y responder a lo que de ellas se espera.  Sean ferias generales o sectoriales es fundamental que se realice una tarea de selección de las empresas que respondan al perfil de la feria.  Su “producto” es cada feria que organizan y deben invertir en comunicación tal y como el resto hacemos. La suma de stands sin más no hace una feria. De su eficacia en la comunicación y en la captación de visitantes con el perfil que esperan las empresas depende el éxito de su producto. 

Organizar una feria por costumbre pero sin estrategia nos mete a todos en un callejón con una única salida, no asistir de nuevo. La gran empresa, si en algo aventaja a las pymes es en no dudar de la eficacia de un plan de marketing que incluya la asistencia a ferias como una herramienta más de comunicación. Asistir a ferias no debe ser un dilema, la incógnita a despejar es a cuál y como asistir.

Publicado en el número agosto-septiembre de Granada Económica

lunes, 7 de septiembre de 2015

Viena Tiembla

Con la inauguración del centro “Lorca sin Lorca” todavía caliente, el museo arqueológico cerrado y la biblioteca de Las Palomas en fase de apertura retardada a regañadientes el ayuntamiento de Granada se ha lanzado sin paracaídas a la carrera por ser la capital cultural europea de 2031. Y es que no hay nada que detenga a un político granadino si de dejarnos en evidencia se trata.

Como en estas correrías de lo absurdo queda mal quedarse atrás la Junta de Andalucía rápidamente ha salido a bendecir la ocurrencia. Ya puestos deberían estudiar conjuntamente la posibilidad de presentar la presa de Rules como ejemplo a la cooperación entre administraciones, Granada como sede de la Unión Internacional de Ferrocarriles y de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo. Por si acaso ya les aviso que yo no estoy en forma así que les pido que se abstengan de presentar mi candidatura al atleta del año.
Tirando de hemeroteca hay que descartar que propuestas como estas sean el síntoma de un verano con más de veinticinco días con una temperatura sostenida por encima de los cuarenta grados o que en algún bar de carretera les hayan puesto melocotones en almíbar chinos caducados, de esos que les dan a las brigadas del INFOCA. El cajón que guarda bajo siete llaves el proyecto del centro escénico, la olimpiada y la exposición universal para 2012 demuestra que somos reincidentes y  ya tiene un sitio reservado para la nueva propuesta que se llevará por delante otra del mismo calibre.  
Ya puestos a dejar bien alto el pabellón granadino le propongo al señor concejal de la cosa cultural que, para la primera visita del comité evaluador, alquile cuantos “beer bike” sean necesarios y rematen la velada en esa conocida discoteca capitalina que programa como reclamo una edición de “granadinos, granadinas y viceversa”. Con estos mimbres si se presenta Viena como competidora, nuestra propuesta será imbatible.

jueves, 27 de agosto de 2015

Asesor a los 20

Hace unos meses dejé de tener “envidia sana” de Adrian Goldsworthy. Leyendo un par de artículos que Juan Manuel de Prada dedicó a esa expresión entendí que la envidia nunca es sana así que era admiración contenida lo que sentía por este historiador británico. Con mi misma edad se permite el lujo de conocer la historia de Roma tan al detalle como algunos la vida de Paquirrín y encima escribe bien.
Calígula e Incitatus en el Senado de Roma
Godsworthy forma parte de los eruditos en Roma que defiende que el “cursus honorum” en las magistraturas, la limitación de los mandatos y la competividad entre las grandes familias por alcanzar honores  hizo grande a la república Romana. De igual forma la decadencia se inició en el mismo momento en el que se lo pasaron por el arco del triunfo. Sólo la fortaleza inmensa de la estructura creada y unos cuantos grandes hombres que fueron apareciendo le permitieron sobrevivir hasta el 476 dc.
Si pudiese preguntarle al profesor Goldsworthy como encajar en la estructura de un estado el  nombramiento de un chaval de veinte años como asesor de la consejería de sanidad no dudo que lo enmarcaría en la fase de decadencia. Anestesiados como estamos de ver subdirectores médicos de grandes hospitales con el MIR pegado todavía en los talones que nombren a un experto en cualquier cosa con veinte años era cuestión de tiempo.
Con la renuncia sobre la mesa de quien le nombró el ruido mediático se ha calmado pero el trasfondo de la medida permanece y nos deberíamos preguntar que lleva a alguien a tomar esa decisión. ¿Pagar favores? ¿Garantizarse la obediencia? ¿Humillar a los díscolos? ¿Realmente es un crack a los veinte?  Por las explicaciones que ha dado la Sra. Gómez i Picart estamos ante un crack, un experto vamos pero no en materia de salud sino en redes sociales. Es decir, la señora consellera pensó que nada mejor que aflojarle cincuenta mil euros al año a un chaval para que fuese su altavoz ante las nuevas generaciones. Estamos ante el comunity manager mejor pagado y claro nada mejor que preguntarle al interesado para confirmar que se sentía preparado para asumir esa responsabilidad. Y dos huevos duros.

Ya que la señora consellera no ha tenido a bien replantearse si ella también debería renunciar al cargo ante semejante carta de presentación,  buscaré un párrafo en el que el profesor GoldsWorthy defendía que el nombramiento por Calígula de Incitatus como Senador no fue un acto de locura y sí una mezcla potentísima de soberbia y humillación hacia el resto de senadores.

Publicado en el blog "en la carretera" de @granadadigital el 10 de agosto de 2015