Que la mayoría de los edificios
construidos en estos últimos años no son precisamente ejemplos de eficiencia
energética ya nadie lo duda. Según el IDAE (Instituto para la Diversificación y
el Ahorro de Energía del Ministerio de Industria, Energía y Turismo) nuestras
casas y edificios consumen un 41% de la energía total del país pudiéndose
reducir hasta en un 90%.
El incremento sostenido de la
energía ha dado un impulso al objetivo que se planteo la UE para el 2020, un
paquete integrado de medidas ambiciosas para llevar a Europa hacia el camino
del futuro sostenible en emisiones de CO2 y consumo de energía.
1.- Reducir las emisiones de
gases de efecto invernadero en un 20%
2.- Ahorrar el 20% del consumo de
energía mediante una mayor eficiencia energética.
3.- Promover la energía
renovables hasta el 20%.
El nuevo CTE (Código Técnico de
la Edificación), el Certificado Energético de las viviendas, la etiqueta
energética de las ventanas y diversos programas de incentivos de las
administraciones están orientados a la consecución de este objetivo acordado en
Europa.
Más específicamente la Junta de
Andalucía, a través de la
Agencia Andaluza de la Energía, ha diseñado “La Estrategia Energéticade Andalucía 2014-2020” en la que se ha integrado el Programa de Impulso a la Construcción Sostenible (fondos agotados para Granada). Esta estrategia se alinea directamente con el objetivo 2020
de la UE y se espera que, así mismo, contribuya a la recuperación de la
economía andaluza a través de un modelo energético ambientalmente sostenible y
centrado en el ciudadano.
Este es uno de los casos en los
que, como particulares, mejor podemos entender como nos afectan normativas
europeas a los particulares. Está demostrado que un correcto sistema de aislamiento
térmico en nuestra casa supone la disminución del consumo energético en
calefacción y aire acondicionado y, por lo tanto, de las facturas.
Según datos de la fundación “LaCasa que Ahorra” el 80% de la energía que se pierde por un deficiente aislamiento
energético de nuestras viviendas lo hacer por ventanas, muros tejados y puentes
térmicos. “La casa que ahorra es
la casa del futuro” dice esta fundación que centra su
actividad en la eficiencia energética de las viviendas y dice bien.
Artículo publicado en la edición Abril-Mayo 2014 de Granada Económica
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