En círculos cercanos consideran que tengo tan poca capacidad para pronosticar resultados futbolísticos como para el análisis político. Con la tranquilidad de no defraudar en uno u otro terreno reincido una y otra vez para mantener viva mi fama. En lo referente al Granada los posos del café y el vuelo de un aguilucho que vi ayer dejan claro que nos salvaremos ganando los últimos 20 puntos y es que nos hemos convertido en el equipo que anima el final de liga con un más difícil todavía año tras año. Mejor eso que equipo “ascensor” es lo que les digo a los míos.
En el otro campo de mis virtudes ocultas, el análisis político, acertar los sesenta y dos parlamentarios del “Junts pel Sí” me permitirá vivir de las rentas durante varios años. Con ese crédito pienso mojarme hasta las trancas en estas generales que se nos echan encima.
Ciudadanos no será la “bisagra universal” que el profesor Pérez Tapias lleva pronosticando todo el año. Será el candidato de todo el centro derecha. Albert Rivera será el próximo Presidente del Gobierno con el apoyo de su partido y de los populares tras ser la lista más votada. Ya está, lo he dicho y lo mantendré salvo que abandonen su estrategia de decir todo aquello que la gente quiere y necesita escuchar. Lo de cómo hacerlo o si se podrá cumplir es harina de otro costal y lo que funciona no se toca que decimos en la empresa.
El veinticinco de Arrimadas ha tenido un efecto demoledor sobre la parroquia popular. Aquí, en Andalucía, unos van camino de perdonarle el apoyo al PSOE en la Junta y a otros, los de centro izquierda cansados del PSOE, les está cicatrizando la herida por el apoyo al PP en varios Ayuntamientos. Pronostico que Ciudadano se hará con el trono del centro derecha español con las mismas armas que el independentismo catalán se ha hecho con el parlamento catalán. Enfundad, dadme unos segundos y me explico.
El mensaje de Ciudadanos es imbatible para el electorado que da las mayorías, el que ha votado unas veces PSOE y últimamente PP. Ante un partido popular gris que no puede desprenderse de toda su propia herencia , Ciudadanos le desangra con un mensaje de ilusión, de limpieza, de garantía de arreglar el sistema y diseñar el país serio, eficaz y digno de respeto, ese país que todos hemos soñado alguna vez. El discurso naranja está eficaz que tiene respuesta incluso para los que no se lo compramos y es que es cierto que también ellos tienen derecho a destrozar y desilusionar a sus votantes. Tienen razón, ese derecho les asiste. Chapeau.
Es el momento de recordar que Ciudadanos ha sido durante diez años el alumno aventajado del independentismo catalán. Ante la oscuridad y decadencia del PP, luz. Ante la desesperación y el más de lo mismo, un proyecto ilusionante. Ante la corrupción rampante del sistema del 78 la promesa de todas la reformas necesaria para hacer un país nuevo justo, igualitario y donde todos sus habitantes serán felices como perdices.
Ciudadanos tiene incluso una ventaja sobre la “EsquerraVergencia” al no estar gobernando ni una comunidad de vecinos. La lista de “Junts pel Sí” no ha arrasado también en votos por unas pequeñeces imposibles de esconder derivadas de su gestión más que discutible. Apoyando desde fuera a diversos gobiernos y haciéndoles firmar unos compromisos que hasta Mafalda los suscribiría Albert Rivera nada hacia la Moncloa con toda la ropa bien seca en la orilla y será el rente del centro derecha español. “Mariano, lo entiendo, se fuerte”.
Publicado 5 de ocutbre de 2015 el blog En la carretera de @granadadigital