Aunque nuestro sector ni esté ni
se le espera decidimos ir a Cevisama 2013. A92 norte, tostada de aceite en la venta Vicario ,
quinientos kilómetros y en el maletero muchas ganas de retomar viejas
costumbres. Bueno, no todas. Nos recibió el único monumento al agente comercial
que tengo localizado. Le saludé como a un buen amigo que reencuentras en el "facebú"... emoción inicial y con poco que decirle luego. A este sobre todo dada su "frialdad" innata. Desde que allí le plantaron pasa lista cada
feria a los que vamos y nos pone falta si faltamos.
Tras unos stands y algo
desconcertado le pregunté a mi compañero, con más tiros pegados en esta feria,
que si nos habíamos equivocado, que yo no estaba dispuesto a bajar el Puerto de
la Mora y entrar en Granada con lo que estábamos viendo y mucho menos decirle a nuestra gente que esto es lo que había que vender. Que toda la vida me
haya dedicado a los morteros, prefabricados de hormigón y de más productos sin
glamour no impide que tenga cierto gusto, no mucho, en elegir vestimentas y
decoraciones. Vale que a uno le queda poco orgullo que defender pero todo tiene
un límite.
Agotados de tantos abrazos y alegrías por
seguir en el tajo la frase que más escuchamos era lo poco que presentaban para
el mercado nacional…. y lo mucho para el museo de los horrores pensé yo. Dominados
por el mercado de la Europa del este y los países donde la fuentes manan
petrodólares el buen gusto, el mío al menos, los fabricantes no le han dejado
mucho espacio en esta feria. Pabellón tras pabellón esquivando
empanadas resecas, gin&tonics en vasos de plástico y cafés complicados encontramos
finalmente cosas interesantes para ofrecer a nuestros clientes. Espero. Como la edad
no perdona optamos por darle una paliza, por separado, a la cama del hotel
antes que explorar Valencia a la luz de la luna. Lo prometo.
De regreso, y mientras comíamos en Venta
Quemada que seguimos conociendo los buenos sitios, varias conclusiones decidimos que sería nuestro parte de guerra al aterrizar y ser interrogados por los compañeros:
1.- La
industria de la cerámica da por perdido el mercado español para varios años más.
2.- A pesar de todo son mejores las sensaciones para este 2013 que en la edición 2012.
3.- En Valencia
no saben lo que es tomarse una tostada de aceite como Dios manda.
PD. A la salida de la feria
siguen dando las mismas tarjetitas de siempre. A los novatos decirles que la inercia y la buena
educación te lleva a cogerlas. No lo hagáis, ocultas en un bolsillo esperan el
día más inoportuno para aparecer y no te valdrán todo el rosario de excusas que
des. La maleta te la pondrán en la puerta de la calle pero esta vez sin fecha
de retorno. Avisados estáis.